Si estuvieras en un ascensor con el encargado de selección de recursos humanos de la empresa en la que sueñas trabajar, ¿qué le contarías antes de que se abrieran las puertas?
En eso consiste un elevator pitch, en venderte durante menos de un minuto y captar la atención y el interés de tu interlocutor.
Seguro que has estado alguna vez en un foro de empleo o en un afterwork en los que detrás de ti hay 10, 15 o 20 personas más esperando a hablar con los profesionales de las compañías. Pero ante la presión y la prisa, simplemente te has limitado a preguntar cuáles son sus programas de empleo y los perfiles que necesitan, ¿no es así?
Las preguntas son importantes, pero a veces es mejor que conozcan tus puntos fuertes antes de dar paso a las cuestiones. En caso de que haya tiempo, las dudas podrán resolverse más tarde.
Lo importante es no olvidarse de pedir la información fundamental: un mail, perfil de LinkedIn o incluso, por qué no, una entrevista de trabajo.
¿Tienes dudas sobre cómo prepararte un elevator pitch? Estos son los pasos fundamentales:
- Los primero 15 segundos son clave. Al igual que en un buen libro, el comienzo de un elevator pitch debe ser claro, preciso e interesante.
- La información precisa y fundamental. No te vayas por las ramas, cuenta qué es lo que te hace único y ten muy claro qué es lo que quieres que sepan de ti.
- Cree lo que estás contando. Si te ven indeciso habrás perdido todas tus oportunidades. Prepárate un buen discurso que encaje con tus cualidades y transmite seguridad.
- No olvides tu objetivo final. Y es que al fin y al cabo todo tiene un propósito. Como ya hemos adelantado antes, si lo que buscas es trabajo, pregunta cuál es la mejor manera de poneros en contacto. Responde a las preguntas y no te olvides de dar las gracias.
Puede que no sea tarea fácil, pero lo más complicado es introducirse. Una vez empieces a hablar y tengas bien preparado tu discurso, el resto va rodado. Y quien sabe, esta puede ser tu oportunidad de encontrar ese trabajo que tanto andas buscando.