Párate a pensar un segundo. De todas las ofertas de empleo a las que has postulado últimamente, ¿a cuántas de ellas has enviado una carta de presentación además de tu CV?
Si es cierto que algunos reclutadores no tienen tiempo de pararse a leer una carta de presentación, y por eso es fundamental captar la atención con un CV atractivo, la carta de presentación también es importante.
En algunos casos, además de que puede ser imprescindible para la inscripción a una oferta, la carta de presentación puede ser la pieza decisiva para que te llamen o no para una entrevista de trabajo.
Entre las razones por las que merece la pena realizar una carta de presentación, destacan:
- Es la mejor forma de presentarte a la empresa tal y como eres. En el CV añades tu experiencia académica y profesional, en la carta de presentación tus cualidades y tus inquietudes. Investiga sobre la cultura de la empresa a la que estás aplicando y remarca tus virtudes que más se asemejen a los de la compañía.
- Te permite enfatizar tus puntos fuertes. La sinceridad es lo primero. Es muy importante que la información que aportes sea veraz y realista. Enumera todas las razones por las que consideras que la empresa debería contar contigo. Si la empresa no te llama es porque no era tu sitio.
- Puedes remarcar tu interés por la empresa. Recoge toda la información posible de la firma a la que aplicas y cuenta cuáles son las razones por las que te ves trabajando allí. Demuestra que les conoces y que estás verdaderamente interesado en ellos.
- Es un método infalible para convencer a la empresa de que eres el candidato que buscan. Haz saber a los reclutadores que eres el candidato que necesitan. No te limites a exponer tus cualidades planteándoles soluciones a sus necesidades de negocio.
Ya sea escrito en el cuerpo del mail o como un documento adjunto, redactar una carta de presentación es importantísimo para captar la atención de la compañía. Y ahora no te faltarán razones para sentarte delante del ordenador y comenzar a redactar.